Las bombas de semillas, también conocidas como «Tecnica Japonesa de Nendo Dango», son pequeñas esferas compuestas por una mezcla de arcilla, abono y semillas. Esta técnica japonesa se ha utilizado durante siglos como una forma eficiente y sencilla de reforestar áreas degradadas o afectadas por la deforestación.

El proceso es simple: las semillas se mezclan con el sustrato adecuado y se moldean en pequeñas bolas. Estas bombas de semillas se lanzan a áreas baldías, terrenos erosionados o incluso espacios urbanos abandonados. Una vez en el suelo, la lluvia y la humedad rompen la capa de arcilla, permitiendo que la semilla germine y crezca.

La belleza de las bombas de semillas radica en su simplicidad y efectividad. Son una forma práctica de restaurar la vegetación y promover la biodiversidad de manera accesible para cualquier persona. Además, fomentan la participación comunitaria y la conciencia ambiental, ya que cualquiera puede unirse a esta actividad de reforestación.